miércoles, 23 de diciembre de 2009

Una gota





















Recuerdo los días bajo la lluvia
-como hoy
o como ayer-
mis zapatos mojados
correr sin paraguas
cogerte fuerte del brazo
y ponerte mi chupa en la cabeza.
Enseñaba el cuello entero
ni siquiera tenía frío,
mientras tanto
tus pies se helaban
tus orejas de cartón
empalidecían
y cambiaban el rojo por el morado,
tus anginas crecían como globos de helio
y como globos de helio
te cambiaban la voz.
Te llevé a casa.
Leche calentita,
miel
para limar tus
-mis-
asperezas,
algo de calor humano
desnuda,
sin piel y sin cerebro,
nada calló durante esa noche.


23.XII.'09

jueves, 17 de diciembre de 2009

.

Hace tiempo que te busco
intermitente
ente inconsciente
aquella plaza donde vomité
las aspirinas
-o quizá fue el tequila-
pero llegué viva a casa
y soñé contigo
entre los arbustos del parque
tus ojos rojos
de tanto fumar,
extraño las hojas blancas
la hijas puras
las hifas enredadas
entre los pelos de tu coño,
soy un poco puta
y ya estoy vendida.
Vendida a tu recuerdo
como algo efímero
acabado
mi muñeca rota...

Puedo buscarte cada noche
hacer que me ll-ames,
pero todo
o quizás nada
seguirá siendo
mi mentira postrada
en un lecho de blanco jazmín.

Y ya no soy tan feliz como antes
el tiempo corriente
a la deriva
los dientes separados
mi niñez
o tu esencia
vuelan a más de tres mil pies
y se me vuelve a escapar de las manos...


17.XII.'09